El caso de Hessdalen constituyó una de las pocas oportunidades para los ufólogos de emprender un estudio a largo plazo de una serie de fenómenos que se repitieron entre 1981 y 1985.
En noviembre de 1981, los habitantes del valle de Hessdalen informaron de la existencia de unas extrañas luces que se extendían entre las montañas describiendo unas trayectorias extraordinarias. Muchos testigos declararon que los objetos tenían forma de huevo como característica principal, aunque también los había esféricos, con forma de cigarrillo, y otras formas poco definidas.
.
.
Durante cerca de cuatro años, muchos ufólogos establecieron bases casi permanentes en el valle. Uno de los departamentos de defensa noruegos estuvo colaborando con los investigadores una temporada; el Proyecto Hessdalen recibió la aprobación de las autoridades. Se puso en marcha por iniciativa de OVNI Noruega, OVNI Suecia, y la Sociedad Psicobiofísica, con la ayuda de ufólogos independientes finlandeses. El proyecto dispuso de equipo técnico facilitado por universidades, y empleó un radar Atlas 2000, un sismógrafo, un magnetómetro, un analizador de espectros, contadores geiger, cámaras y rayos infrarrojos.
Pocas personas que estudiaron los sucesos de Hessdalen pensarían que se debieron a extraterrestres o a sus naves. Es mucho más probable que las luces respondieran a un fenómeno natural. En uno de los avistamientos parecía que las luces interactuaban con los testigos; proyectaban las linternas hacia las luces, y las luces les devolvían los destellos. Algunos investigadores especularon con la probabilidad de que aquello representara alguna forma de inteligencia hasta ahora desconocida en la Tierra.
La explicación de orden natural encuentra un apoyo en el hecho de que después de 1985 los avistamientos cesaron. Las teorías de las luces de la tierra propuestas por Paul Devereux y por otros (en los libros de Paul Devereux titulados Earth Lights y Earth Lights Revelations sugieren la posibilidad de que los avistamientos fueran el resultado de actividad sísmica subterránea).
.
Como ocurre con la mayoría de los sucesos relacionados con ovnis, algunas explicaciones fueron de lo más extraordinario. Una de ellas sugería que la alarmante proporción de endogamia de la zona había traído como consecuencia una población retrasada tanto física como mentalmente, y entre cuyos problemas se incluía la alucinación. Esta investigación cuenta con más pruebas fotográficas que cualquier otro suceso relacionado con los ovnis en toda la historia.
Hay lugares en la Tierra donde los fenómenos son una experiencia fascinante que la ciencia encuentra difícil de explicar. Hessdalen, Noruega, es uno de ellos.Sólo por esta repetición y esta certeza absoluta de que el extraño fenómeno no es el resultado de una alucinación colectiva increíble, haría del misterio de las luces de Hessdalen algo muy particular porque, aunque no es el único evento de su tipo en el superficie del Planeta, es quizá el único fenómeno de este tipo en el mundo que ahora es observado y estudiado oficialmente desde los años 80 por científicos y equipos especializados.
.
.
CLASIFICACIÓN DE LOS FENÓMENOS
Después de las primeras observaciones, las luces se clasifica ronen tres grandes grupos:
1. Una de las luces blancas muy intensas o intermitentes azules, que se producen en todas partes en el cielo.
2. Amarillo claro o amarillento, que aparece más abajo en más del valle, cerca de los tejados de las casas o incluso cerca del suelo. Estos podrían estar quietos durante más de una hora, se mueven lentamente a lo largo del valle y en ocasiones la velocidad es muy elevada. La mayoría de ellos parecían evolucionar con trayectorias norte / sur.
3. De luces que, junto con una estricta distancia uno del otro. La mayoría de las formaciones se componen de dos de color amarillo claro o blanco con una cara roja. Muchos observadores han denominado a esta formación como el "objeto" porque me parecía algo único . Estas luces se observan en movimiento en torno a la cima de las montañas e incluso en este caso, la dirección preferida, parecía ser de la Norte-Sur
COMO EMPEZO EL MISTERIO
El 24 de septiembre de 1982, el minero noruego Bjarne Lillevold y un compañero viajaban a su casa en motocicleta cuando vieron descender una luz desde lo alto de las montañas hasta el bosque cercano de Alen. Al llegar allí, el objeto volaba cerca de los árboles. Entonces una segunda bola de luz llegó de la misma dirección y se detuvo cerca de la primera.
Siguiendo su camino, los dos hombres llegaron a una cabaña tan brillantemente iluminada que parecía estar incendiándose. Al lado había un objeto, más grande que la cabaña misma, con forma de árbol de Navidad invertido y con una luz roja parpadeante. La vieron subir y bajar como un yoyo durante 20 minutos. Cerca del suelo, la luz disminuía y Lillevold podía ver a través de ella como si fuera de cristal, pero en la parte alta de su movimiento era demasiado brillante para verla.
Estos fenómenos, conocidos como Luces de Hessdalen, reciben su nombre de un valle noruego situado al sur de Trondheim, donde se ven con mayor frecuencia. Las primeras veces las observaron los campesinos locales y los mineros, pero más tarde los investigadores de ovnis instalaron un puesto de observación con equipo complejo al que se unieron físicos y otros científicos. Pese a que se habían reunido centenares de fotografías y muchos datos científicos valiosos, la formación del Proyecto Hessdalen en junio de 1983 no logró explicar el fenómeno. Una teoría lo atribuye a un poco conocido proceso de combustión en el que intervienen nubes de polvo provenientes del suelo del valle, rico en un extraño mineral llamado escandio.
Las fotografías confirman que las luces tienen un diámetro de entre dos y tres metros, y que son extremadamente brillantes y sin una forma estructurada. Su comportamiento y el hecho de que sean silenciosas excluye a los helicópteros y otras aeronaves. Las luces han sido observadas durante una hora o más, ya sea volando sobre un punto o moviéndose lentamente hasta 20 kilómetros de distancia, maniobras que los fenómenos naturales conocidos, como los fuegos fatuos, no pueden realizar. Tampoco son estrellas, satélites ni ningún otro fenómeno celeste, ya que han sido fotografiadas en el valle con la montaña visible tras ellas.
Quizá el rasgo más extraño de las Luces de Hessdalen sea su respuesta a los rayos láser. Una noche, el director del proyecto, Erling Strand, dirigió un haz hacia una luz centelleante. La luz inmediatamente duplicó el ritmo de su parpadeo. Sin el láser, el centelleo recuperó su velocidad más baja. Este cambio ocurrió ocho de las nueve veces que se probó. Ningún objeto conocido, natural o artificial, responde a los rayos láser de esa manera. No es de extrañar que las Luces de Hessdalen hayan despertado el interés de muchos científicos del mundo.
Senderos Iluminados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario